PRIMER FARO ELECTRIFICADO

Testigo pétreo, y mudo, de muchas tragedias, el faro de cabo Vilán es también un hito en la historia de la navegación marítima internacional. Fue el primero de España en emplear luz eléctrica a causa, precisamente, de uno de los naufragios más simbólicos de la Costa da Morte, el del H.M.S. Serpent (10/11/1890), con 173 víctimas, todos cadetes de la Royal Army.

De hecho, se vincula esta tragedia como el germen del topónimo “Costa da Morte”, nombre con el que los ingleses se referían al punto en donde se hundió el barco.

Seis años después del accidente, el faro de cabo Vilán adoptó su fisionomía y ubicación actual, convirtiéndose en el primer faro de España alimentado con energía eléctrica. Pasó a categoría de primer orden, como el de Fisterra o el de las islas Sisargas, consiguiendo su luz las 60 millas (97 km) a 130 metros sobre el nivel del mar. Además, la Royal Navy generalizó el uso de los chalecos salvavidas en todos sus barcos.