El primer o último faro

Aunque los vecinos de Malpica siempre se refieren al archipiélago como “a illa” en singular, las Sisargas están formadas por tres islas independientes. Son la Grande, la Chica y la Malante rodeadas de varios islotes circundantes como el Chalreu, el Xoceiro o el Magnánimo, llamado así por el naufragio de un navío del mismo nombre.  

Desde el pequeño embarcadero de la Sisarga Grande parte un sendero de unos 2 kilómetros hasta el faro. Por su situación, el faro de las Sisargas es el primero de la Costa da Morte, o el último, si la singladura va hacia el norte. Construido en 1853, al igual que el faro de cabo Fisterra, es uno de los faros más antiguos de la Costa da Morte. Su historia está ligada a la de otro naufragio, el del vapor inglés R.M.S. Solway (08/04/1843), en los cercanos bajos de Baldaio. Tras la tragedia, armadores y gobierno británico criticaron duramente la falta de ayudas a la navegación en A Coruña ya que el único faro que existía por entonces era la Torre de Hércules y optaron por Vigo como puerto de aprovisionamiento en sus travesías.

Entre 1912-1915 se realizó una amplia remodelación del faro. Mucho después, hasta antes de su automatización en 2002, los fareros vivían aquí en turnos de 10 o 15 días, a no ser que los temporales retrasasen su vuelta a tierra firme. Además de la señal lumínica, contaba con una potente sirena para los días de niebla que, cada quince segundos emitía un sonido de dos segundos.

Además de la villa marinera de Malpica, uno de las mejores atalayas naturales sobre el archipiélago es el cabo de Santo Hadrián.