Fernando Carrillo, de Buceo Finisterre: “En la ría de Corcubión podemos bucear con casi todo tipo de vientos”

Con más de 15 años de experiencia, Fernando Carrillo junto a su equipo, inicia, forma y guía a decenas de buceadores que se acercan hasta Fisterra para conocer nuevos fondos marinos.

El fundador y director del Centro de Buceo Finisterre, es un amante natural del mar y sus profundidades. Bucea desde los 12 años y disfruta descubriendo barcos hundidos.

¿Cuál es la oferta de tu centro de buceo?

Ofertamos tanto cursos de buceo, de bautismo, iniciación como salidas e inmersiones para todos los niveles.

¿Qué ventajas ofrece tu instalación?

Estamos a 20m del mar, contamos con todas las instalaciones necesarias para prestar nuestros servicios: vestuarios con duchas, servicios y un aula para formación.

¿Con qué certificación de buceo trabajas?

Trabajamos con la certificación internacional PADI.

¿Estáis muy lejos de los pecios?

El primer pecio lo tenemos muy cerca, justo saliendo del puerto, que sería La Bayonnaise, que es una antigua fragata francesa que se hundió en 1803, después de que su tripulación la quemara para que no fuese apresada por los ingleses. Estos venían batallando desde el cabo Fisterra ya que para Inglaterra sería una gran presa por ser uno de los buques insignia de Francia. Está a tan sólo 300 metros desde el centro.
Los demás están a una distancia de entre 10 y 25 minutos en barco.

De los pecios en los que buceas, ¿cuál es el que tiene mayor significado para ti?

El Matthew Cay, porque junto con John Cohen, fuimos los primeros en bajar a él. No podemos llevar visitas porque está situado a más de 50 metros de profundidad, y sólo está permitido para buceo técnico. El buceo creativo solo puede llegar hasta un máximo de 40 metros, aproximadamente. De los pecios que sí son visitables me gusta mucho el María del Carmen, es un barco de vapor y está entero, tiene la carga estibada, carbón puesto al lado de la caldera, caldera de vapor, se encuentra en muy buen estado de conservación

En un plano más personal, ¿Cómo empezaste en el mundo del buceo? ¿Qué te sedujo y te sigue atrayendo?

Empecé con 12 años con un amigo de mis padres y me enganchó, es otra vida, me aporta tranquilidad. Actualmente lo que más me gusta es estar debajo del agua.

¿En qué época del año estáis más activos? ¿Cuándo hay más demanda de vuestro servicio?

Estamos más activos desde primavera hasta el otoño, pero para mí, la mejor época, la más divertida es el invierno porque el agua está más limpia. En la zona norte cambia mucho el paisaje, por lo que en invierno es más bonito.
Los buceadores de verano vienen a ver cosas nuevas, de hecho vienen a ver las algas. Nosotros estamos tan acostumbrados que no les damos importancia, pero ellos sí.
Hay mucha diferencia de bucear aquí a otras zonas. Nuestras rías son zonas muy abiertas, muy expuestas al mar, por lo que el agua suele estar bastante más clara que en otras costas, hay más luminosidad.
Además, la ría de Corcubión es tan amplia que nos permite bucear con casi todo tipo de vientos, menos con el del sur.

Finalizada una inmersión, ¿qué recomendaciones haces a los buceadores para seguir conociendo esta zona y hacer turismo?

Nosotros recomendamos visitar el Faro, pero también otras zonas menos conocidas como el monte Facho en el que se ven los dos mares. También aconsejamos ir a ver la ermita de San Guillermo, que tiene unas vistas increíbles de toda la ría. Las playas do Rostro y la de de Mar de Fóra, por su simbolismo.

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